El concierto al que hoy hemos asistido en el Auditorio de Oviedo, fué algo verdaderamente mágico... Contabamos hoy con la Orquesta Sinfónica de Galicia conducida por el bien conocido en Asturias (y por mi desde pequeño) Victor Pablo Pérez, pero la verdadera mágia vendría de la increible Anne -Sophie Mutter...
Esta belleza con violín, logró en bastantes momentos dejarme "mudo"... Elegancia, virtuosismo, calidez de ejecución, emotividad... Estas y otras muchas cosas la definen.
Con una orquesta que bien la arropaba, Mutter nos deleitó con un genial Concierto de Dvorák, un autor que si bien no es demasiado conocido para el público en general, yo he disfrutado tocando con sus obras de cámara.
El primer movimiento nos mostró a una violinista que de rojo y con su Stradivari, interpretaba los pasajes con brillantez y mostrando un sonido pulcro y profundo... Su sonido es una de sus características a mi entender. El Adagio emocionó de tal manera que parecía que era ella quien bailaba con la sala llevando de un lado a otro las frases con arcos largos y ligeros....En el Allegro, sin duda giocosso, nos dejó ver una Mutter más bien risueña y con una perfeccción que, sinceramente, asusta...
Una vez terminado el concierto y tras muchos minutos de aplausos, nos sorprende con un Bach solo que emudeció de tal manera el auditorio que los pianos más pianos que he podido escuchar en un violín fueron además de eso, belleza...
Absolutamente genial, esta es Mutter, una violinista que cautiva una enorme sala al igual que llena el alma de genial emoción y música...
(Martín Martínez)
No hay comentarios:
Publicar un comentario